lunes, 26 de octubre de 2009

Riqueza y Distribución, carriles separados


Analizar las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de estadísticas y censos (INDEC) supone indagar “datos objetivos”. Pero un rápido repaso sobre las variables de crecimiento económico y de distribución de la riqueza advierte cómo sus vientos soplan por carriles paralelos. Que, claro, no se tocan.
Desde el inicio de la gestión de Néstor Kirchner, y bajo la actual de Cristina Fernández, se suele presentar como éxito propio el crecimiento de la actividad económica y la baja de la pobreza e indigencia. Sin embargo, las estadísticas publicadas por el INDEC sobre aquellos que hacen equilibrio para no caer bajo las líneas fatales de los que no pueden vivir de sus ingresos o directamente no pueden comer, no resulta paralela en relación al crecimiento macro económico.
El resurgir de la actividad económica luego de la crisis desatada en 2001 comenzó a mediados del año siguiente,  y aún con los desniveles que se han presentado en la última etapa, se ha mantenido. Los indicadores oficiales dieron cuenta de un crecimiento que alcanzó un pico del 9,0 por ciento en el primer semestre de 2005.  Los niveles de pobreza e indigencia aunque también se mantuvieron de manera estable hacia la baja, siguieron siendo altos a pesar del importante crecimiento económico.
En el segundo semestre de 2005, los hogares que se encontraban por debajo de la línea de pobreza eran 2.086.000, equivalente a más de nueve millones de personas. De esos hogares pobres, 751.000 se encontraban bajo la línea de indigencia (más de tres millones y medio de personas). Para el primer semestre de 2006, los hogares que se encontraban por debajo de la línea de pobreza habían descendido a 1.636.000 (más de 7 millones de personas). De ese conjunto, 569.000 hogares se encontraban bajo la línea de indigencia, equivalente a más de 2 millones y medio de personas.
El cálculo de estas dos líneas se elabora en base a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares. Los hogares pobres tienen ingresos que no superan el valor de la Canasta Básica Total y los indigentes los que no superan la Canasta Básica de Alimentos. Ésta última se determina tomando las 2700 de calorías que debe consumir un hombre de entre 30 y 59 años y se valoriza respecto del índice precios al consumidor. Para la CBT se toma el índice anterior y se amplía a gastos en alimentos, vivienda, educación, transporte y salud; el resultado se llama Coeficiente de Engel.
Los números del crecimiento económico desde la salida de la crisis hasta el presente, se mantuvieron en alza. Los números de la pobreza e indigencia, si bien  descendieron, no lo hicieron en la misma proporción. Esto se debió a una variable indispensable en el proceso de recuperación: el trabajo en negro. En 2005 la precarización laboral afectaba a cerca de la mitad de los trabajadores ocupados. Dicho de otra manera, 4,7 millones de personas trabajan sin beneficios laborales y cobrando hasta un 65 por ciento menos que los que estaban en blanco. Estos porcentajes estaban 10 puntos por encima del que existía en 1998, antes de la recesión. En abril del 2006, la fuerza laboral urbana era de 16 millones de trabajadores, de los cuales sólo 2 millones y medio estaban incluidos en las negociaciones colectivas. El resultado: el 60 por ciento de los ocupados no ganaba lo suficiente para adquirir la canasta básica de pobreza familiar. Es decir, a pesar de trabajar tenían serias carencias alimentarias, veían perjudicados sus niveles culturales y deterioradas sus relaciones humanas.
Entonces, la actividad económica trajo aparejada un aumento en la demanda de mano de obra por parte de los empresarios, pero ésta se realizó a partir de condiciones de extrema precariedad. Lo único que creció en paralelo a la recuperación fue el trabajo en negro y la precarización. Éstos son algunos de los aspectos que el gobierno nacional –y los empresarios- olvidan mencionar cuando ponderan el crecimiento “del país”.

sábado, 24 de octubre de 2009

El Normal Nº1

Es una escuela muy antigua - acaba de festejar sus 135 años- que se popularizó como ese edificio vetusto de la avenida Córdoba y Riobamba. A raíz de los preparativos para el aniversario se encontraron en sus sótanos 26 cartas de Domingo Faustino Sarmiento, su fundador. En ellas se pone el acento en las normas ascéticas y rígidas tanto para alumnos como para maestros.

En los años del último gobierno de facto de la Argentina, estudié en el Normal Nº 1 . En aquellos tiempos se había decidido que se conservara el frente como monumento histórico y se construyera un nuevo edificio tras la fachada, como puede verse hoy. De esta manera durante aquellos años convivíamos con la obra que nos llenaba de ruidos insoportables, de nubes de polvo permanentes, y de ir corriéndonos por las partes viejas acorralados por grúas, ladrillos, cemento y albañiles. Creo que hoy no sería aceptado que se dictaran clases en tales condiciones.

El viejo edificio estaba formado por cuatro inmensos corredores por donde se distribuían las aulas, y en el centro un gran patio rectangular, de manera que se clausuraba un corredor y se demolía, se reconstruía y se pasaba a otro corredor. Nosotras íbamos rotando con la construcción. Las puertas de las aulas eran altísimas y vidriadas ( veíamos el pasillo desde nuestros pupitres) . Cada tanto pasaba alguna autoridad, como la vicedirectora, y nos prohibía salir de las aulas hasta nuevo aviso. Esta indicación incluía a la profesora.

Entonces veíamos a unos soldados, vestidos de fajina, que iban para la parte clausurada, que estaba tapeada con maderas, y volvían , a veces con los pupitres de madera y hierro que todavía usábamos.

Siempre recuerdo esa escena porque me daba mucha curiosidad. Si usaban a los colimbas para ayudar en la construcción, ¿Por qué nos dejaban encerradas? Y sino, ¿ Qué había del otro lado que no podíamos ver? Las cartas de Sarmiento?
Un día fui a espiar entre las rendijas de las maderas. Estaba absorta en eso, a la vez que asustada, pero antes de que pudiera individualizar algo distinto a un caos de cosas, la jefa de preceptoras me tocó la espalda – casi muero del susto – y me ordenó retirarme inmediatamente de allí.

Hoy pueden verse en la vereda del frente de la Escuela, sobre la avenida Córdoba , las placas recordatorias de las alumnas desaparecidas. Y yo me pregunto ¿ qué otras cosas guardarán los oscuros rincones de mi escuela? Ya que hoy soplan otros vientos sería bueno salir de dudas.

viernes, 23 de octubre de 2009

Los amigos de izquierda de Obama



Durante las elecciones en las que Barack Obama se convirtió en el primer presidente electo de estados Unidos, las críticas mediáticas por su relación con militantes del grupo armado setentista The Weather Underground  casi le cuestan la victoria.
Mark Rudd (foto), uno de los líderes del movimiento, afirmó que su familia no votó a Obama "porque en la prensa dijeron que tiene amigos radicales".
Que hayan pasado más de treinta años de su activa participación en el movimiento; que hayan sido juzgados y liberados por los crímenes que cometió el FBI al tratar de apresarlos y que actualmente sean docentes universitarios, no ayudó a que la opinión pública les perdone a los ex Weatherman su mayor crimen: ser de izquierda.

Los Weatherman (Meteorólogos, inspirados en la letra de Dylan) formaron parte de los movimientos antiguerra de Vietnam durante los años `70. Estos se originaron como un subgrupo del movimiento de izquierda llamado Estudiantes para una Sociedad Democrática (SDS, por sus siglas en inglés). Pero los "meteorólogos", no coincidían con las ideas de la nueva izquierda estadounidense, sus reivindicaciones eran hacia las luchas revolucionarias en el tercer mundo y los movimientos negros en su propio país.

En 1970 la policía asesinó al líder de las Panteras Negras, Fred Hampton, mientras dormía. Esto determinó que los Weatherman se sumergieran en la clandestinidad e iniciaran una campaña con la consigna de "traer la guerra (de Vietnam) a casa", pero con la idea de no causar víctimas. Colocaron bombas en edificios del gobierno, de la policía y hasta en el Pentágono.

"Cuando el FBI atacó a las Panteras para nosotros significó que el fascismo había llegado y había comenzado la guerra", afirmó el ex Weatherman.

"Éramos concientes de las luchas en América Latina, de los Tupamaros en Uruguay y las guerrillas en Brasil. Además estudiábamos la historia del imperialismo estadounidense hacia esos países y las luchas de resistencia" afirmó Rudd, en coincidencia con una frase de su libro aún inédito: "El Che, para mi y para todos los Weatherman, era un santo. Queríamos su dolor y gloria para nosotros".
  

Miguel Mazzeo, historiador y docente de la UBA, aseveró que "la década del `60 fue a nivel mundial marcada por rebeliones y rebeldías. Las razones fueron variadas: el desarrollo económico combinado con el Estado benefactor, el peso del movimiento obrero a escala mundial, el surgimiento de una cultura joven", y agregó que "en la época dominaba la idea de que todo, absolutamente, se podía y se debía cambiar, ya fuese de manera pacífica o violenta".

Sobre el caso particular de Estados Unidos, Anabella Busso, profesora en la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de Rosario y de FLACSO, recordó que "los movimientos sociales progresistas durante las décadas del '60 y '70 tenían que ver con la reivindicación de los derechos políticos de las minorías en torno en reconocer la igualdad de los ciudadanos afroamericanos. Por el otro lado, también había una fuerte contra reacción de grupos anti progresistas".

Pero la izquierda en Estados Unidos, dijo Busso, no se constituyó como en otras partes del mundo, ya que al haber "un movimiento obrero menor y menos radicalizado, las ideas marxistas no prendieron tanto. A esto se suma que su construcción como potencia tras la Segunda Guerra Mundial se realizó en torno a la idea de que era necesario crecer y dominar el mundo para combatir el enemigo internacional que era el comunismo", aclaró.

En el mismo sentido opinó Rudd: "El electorado es conservador. Sino ¿por qué eligieron a un fascista como George W: Bush como presidente? Parte del problema es que los medios controlan el debate y todas las posiciones de izquierda están prohibidas, son inaceptables y ni siquiera se discute. Por ejemplo, miembros de mi propia familia no votaron a Obama porque en la prensa dijeron que tiene amigos radicales".


Los errores de Weatherman
"En Estados Unidos nadie recuerda nada, ni siquiera que hubo un movimiento masivo que ayudó a terminar con la guerra de Vietnam", criticó Rudd. Sobre los efectos de las acciones del movimiento, el ex Weatherman recuerda con tristeza el pasado: "Los mayores efectos fueron negativos, ya que dividimos los movimientos antiguerra, destruimos el SDS, el mayor movimiento radical de estudiantes de nuestro país, y matamos a tres de nuestros compañeros. El único efecto positivo fue que evitamos el arresto del FBI por muchos años, probando que no son invencibles. Deberíamos haber seguido organizando los movimientos masivos, empujando un pensamiento antiimperialista del mundo, uniendo el mayor número de personas posible para terminar la guerra. Debimos haber desarrollado un movimiento no violento, ya que la violencia fue una auto-derrota".

Subterranean Homesick Blues subtitulado

Frase

"No necesitas un meteorólogo para saber hacia donde sopla el viento", Bob Dylan en Subterranean Homesick Blues

miércoles, 21 de octubre de 2009

Mujeres y actividad política



Es un doble juego de visibilidad e invisibilidad. Las mujeres siempre están allí: en las medidas de fuerza ocupan un lugar importante en relación a la cantidad y llevan adelante una multiplicidad de tareas. Pero muchas veces significa ser visible para resultar invisible. A la hora de la participación en los debates o de la conquista de espacios jerárquicos, su invisibilidad se vuelve visible: mayoritariamente son hombres quienes dominan el escenario. Lograr introducir su voz y sus ideas siempre implica un plus de esfuerzo y pelea. Si bien el esquema se repite tanto en las organizaciones sindicales como sociales, tanto brío parece estar encontrando respuestas.
“El objetivo real de la lucha por la igualdad apunta a desnaturalizar las tipificaciones y las actitudes preestablecidas que se atribuyen a hombres o a mujeres y que promueven la continuidad de la explotación del hombre por el hombre, de la mujer por el hombre. ¿Qué pasa cuando una mujer o un hombre no pueden cumplir con la expectativa que la sociedad tiene de ellos? Si el hombre debe salir a trabajar para sostener una familia, ¿cuál es el impacto de la desocupación en los núcleos familiares bajo el patriarcado? ¿Qué pasa, entonces, si la mujer tiene que salir de la casa?”, se pregunta Florencia Vespigniani, quien integra el Espacio de Mujeres del Frente Popular Darío Santillán.


Parir respuestas
El Espacio fue naciendo de hecho en los cortes del puente Pueyrredón, cuando todos los 26 se pedía justicia por los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. “Fue allá arriba –recuerda- en los cortes de 5 horas, que hicimos las primeras asambleas de mujeres”. Allí las preguntas individuales comenzaron a tener respuestas colectivas: “Al principio, en los piquetes y en los barrios, reproducíamos los roles domésticos: éramos las encargadas de las ollas populares, por ejemplo. Pero de a poco fuimos apareciendo también en lugares que antes eran destinados a los varones”, explica Adriana Pascielli, la “Tana”.
Instalar debates y agendas atravesados por cuestiones de género que antes quedaban en segundo plano, fueron los pasos iniciales. Tana expresa que: “Nos parimos en las luchas y piquetes, sumando nuevas y haciendo nuestras reivindicaciones históricas de las mujeres. Ya nos parimos, aprendimos a caminar, tenemos por delante el desafío de crecer”. Aquí se introducen entonces los campamentos de formación en género, donde participan cientos de compañeras.

Apuntes con historia
De a poco el material de lectura y discusión se fue engrosando. Escritos con distinto nivel de complejidad y también material -en formato de cartillas con muchos dibujos- de elaboración propia. En una de ellas se lee: “En Argentina, los movimientos sociales actuales tenemos como rasgo característico la masiva participación y compromiso de las mujeres. Pero sobre todo, la impronta de la construcción compartida y colectiva, de las decisiones por consenso en asambleas. Muchas mujeres antes que nosotras, compartieron la crianza de sus hijos, lo hicieron las anarquistas, las socialistas, las militantes revolucionarias en los 60` y 70`, en la cárcel o en el exilio. Lo que sí nos caracteriza, es que desde los movimientos sociales de fines del siglo XX, pusimos en las calles, hicimos público y visibilizamos la enorme cantidad de mujeres que por todo el continente la luchamos todos los días. Para crecer necesitamos formarnos e informarnos sobre el pasado, viviendo el presente y proyectándonos hacia el futuro”.
Florencia enumera: “Vamos inventando formas de aprendizaje y enseñanza, de reproducción, difusión y defensa de nuestros derechos: el placer, la educación sexual, el derecho al aborto, anticoncepción, igualdad de salarios entre varones y mujeres por igual tarea, visibilizar a las víctimas de la trata, guarderías en los lugares de trabajo, en los barrios”.

Prefigurando el futuro
Tana aclara: “En el caso de las mujeres del Frente, no vemos en los varones a nuestros enemigos. Más bien afirmamos que es con ellos que debemos ir construyéndonos como nuevos y nuevas varones y mujeres”. Por este motivo es que luego de dos años de debate en una multiplicidad de ámbitos internos, el Frente se declaró no sólo anticapitalista y antiimperialista, sino también antipatriarcal. “Porque un pilar importante de nuestra organización es la prefiguración en el presente de las nuevas relaciones sociales que vamos construyendo en el presente”, cuenta y afirma que: “Lo nuevo convive con lo viejo, pero nosotras apostamos a lo nuevo”.
Talleres, encuentros, debates, movilizaciones, acciones, canciones, consignas y reclamos. Es en esta creación que ellas amalgaman sus saberes. “Junto con otras, otras como nosotras, que se reconocen como parte del pueblo”, confirman. Y sonríen.

Desencuentros entre lo dicho y lo hecho
Clarisa Gambera también sonríe cuando se le pregunta cuáles son las principales dificultades de las mujeres en las organizaciones sindicales. Es que ella es, desde hace cuatro años, delegada de ATE por la Junta Interna de la Dirección de Niñez y Adolescencia del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. “A priori no hay dificultades, porque el esquema de organización gremial es supuestamente democrático. Los problemas surgen en la práctica”, señala. Clarisa cuenta que en las instancias de mucho debate político “se ubica el discurso de la mujer en roles estereotipados: si subís el tono, sos una histérica. Pasa que muchas veces, para marcar presencia, las mujeres tendemos a masculinizarnos”, explica.  O sea que no sólo deben pensar cuál es la política a seguir, sino cómo expresarla. Para Clarisa, hay muchas operaciones que se desempeñan sutilmente: “Si sos linda, si sos fea, en la práctica, aunque nadie lo admita, tiene peso”.

Tejiendo espacios
En la CTA también armaron un espacio de mujeres. Mucho más incipiente y con menos constancia y continuidad que el del Frente, sin embargo les ha servido para poder establecer instancias de diálogos donde salen a la luz, con toda crudeza y angustia, los conflictos. “La dificultad para encontrar un equilibrio entre el combo vida privada/vida política es enorme. Sólo hojear la agenda de tareas de una compañera es agotador: reunión en tal lugar, cita con el pediatra y con tal funcionario, comprar la comida del gato, resolver el problema de tal compañero, horario de charla con la maestra de los pibes, entrevista con tal diputado, comprar calcetines… Y lo loco es que es una trama indivisible que sólo parece tocar a las mujeres. Pero ¿quién cuida a los hijos de los compañeros? –y se responde con un gesto de exasperación- ¡sus mujeres!”. Y cuando las mujeres se sienten desbordadas, los compañeros las contienen, “pero no lo entienden, es la palmadita en el hombro con mirada paternal”, explica.

¿Los hombres no entienden?
Las mujeres que dedican parte de su vida a la actividad política parecen poner sobre el tablero una serie de subjetividades donde se entremezclan el placer por lo que hacen con la culpa por lo que a veces no llegan a hacer, el compromiso con su militancia, pero también con su cuerpo, el debate político, pero sin resignar el juego con sus hijos. “El aporte es demostrar que la vida privada es parte de la vida política y viceversa. El camino de la liberación del género es más la sumatoria de pequeños cambios, actitudes y dinámicas, que de grandes consignas”, enfatiza Clarisa.
No es un camino fácil. Tal vez porque en el fondo significa romper también con un modo de hacer la política muy masculino, que excluye en su dinámica cotidiana esas subjetividades. Y que más que dificultad para entenderla, parece implicar a veces en los hombres muchos miedos sobre lo que esos equilibrios significarían. En ese camino -con muchos tropiezos propios y obstáculos culturales, sociales y económicos-, en el parto de estas nuevas mujeres y hombres, en la riqueza de su aporte, una frase de Emma Goldman resuena: “Si no te gusta bailar, tu revolución no me interesa”.

"Los hijos de la señora Herrera de Noble son nuestros hijos"


Con la vuelta de Elisa Carrió de sus vacaciones, volvieron también las operaciones para instalar temas a través de la discordia.

La primera aparición fue en el marco de la discusión sobre un proyecto para establecer la obligatoriedad de la extracción de ADN en casos de apropiación de chicos durante la dictadura.

Carrió calificó la iniciativa como “fascismo puro” ya que "está dirigida a los hijos de la señora (Ernestina Herrera) de Noble", dueña del diario Clarín y sostuvo que "los hijos de la señora Herrera de Noble son nuestros hijos".

La reacción provino de las organizaciones de derechos humanos. La titular de Abuelas de Paza de Mayo, Estela de Carlotto dijo que esas declaraciones le produjeron "indignación" y “conmoción", y le pidió a la diputada electa que "no minimice la búsqueda de 32 años de la Abuelas, diciendo que hay un encono contra una mujer porque tiene dos hijos que presuntamente pueden ser nuestros nietos".

El último exabrupto fue a partir de un plan del gobierno de crear una asignación por hijo para trabajadores en negro o que no perciben el salario mínimo. Con su habitual batería de calificativos, Carrió criticó el proyecto del oficialismo y defendió la asignación universal porque "libera a los chicos pobres para que no sean esclavos de Kirchner".

“Me parece que las críticas de Carrió se enmarcan en una actitud de golpismo encubierto. Hay una Carrió de origen que impulsó este proyecto y una Carrió modelo 2007 que es la que pretende volver al FMI. O una cosa o la otra, las dos no se pueden hacer”, dijo el diputado de Solidaridad e Igualdad Carlos Raimundi.

Para sumar a la frase de Simón Bolivar, el legislador y nieto recuperado, Juan Cabandié, agregó un tema que puede generar: la postura de Carrió “es producto de la locura de una persona que no está en sus cabales”, sostuvo.

“Ni el más facho de los actores políticos puede decir esto, ni Macri se animaría a decirlo, habría que chequearla psiquiátricamente”, agregó el diputado porteño sobre los dichos de Lilita.

Frase


"Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad", Simón Bolívar.

lunes, 12 de octubre de 2009

La deuda ambiental



A dos meses de la cumbre de la ONU sobre calentamiento global, un grupo de militantes de Greenpeace ocupó  el techo del palacio de Westminster, sede del Parlamento británico, en el centro de Londres, para colocar banderas con la inscripción "cambien de política, salven el clima (Change the politics, save the climate)".

En la cumbre, que se realizará en Copenhague del 7 al 18 diciembre, se discutirá un nuevo protocolo que reemplace en 2012 al de Kyoto, en el que las potencias del mundo se comprometieron a reducir un 5 por ciento la emisión de gases contaminantes.

Mientras se acerca el evento, personalidades de todo el mundo se reunieron en la capital danesa para dejar al descubierto que aún no hay un acuerdo entre los países más poderosos e industrializados del mundo para firmar el nuevo Protocolo que intentará eliminar definitivamente los gases contaminantes dentro de 40 años.

¿Y por casa como andamos?

 Si bien nuestro país no forma parte de los grandes contaminadores como China, Estados Unidos o la unión Europea, la falta de una política ambiental clara y duradera también es un tema extremadamente vigente, con tres casos testigo que han llegado a tomar estado público: la fumigación con agrotóxicos, la cuenca Matanza Riachuelo y los desmontes.

En los dos últimos intervino la Corte Suprema, ordenando la limpieza del Riachuelo, aún pendiente, y suspendió la tala indiscriminada en algunos departamentos salteños en un histórico fallo.

“Nosotros pertenecemos al monte, al río, por eso lo defendemos y estamos aquí”, señaló Octorina Zamora, autoridad de una comunidad Wichi en una visita a la Ciudad de Buenos Aires  para reclamar por esta situación que afectó su ancestral estilo de vida.

Explicó también que “las mujeres Wichí, para poder subsistir, trabajamos realizando tejidos con la materia prima que se llama ‘chagua’, que es una fibra vegetal, y con los desmontes eso está desapareciendo, se está extinguiendo. Al no tener la planta, no podemos tejer, no podemos vender, y eso era de lo que dependían nuestros hijos, aunque sea para un kilito de yerba, azúcar o leche. Hoy no lo podemos hacer porque vivimos en una inseguridad total, no será con armas de fuego, pero si con topadoras, con esta arremetida del genocidio silencioso que se está cometiendo contra nuestro pueblo”.

En relación a los agroquímicos, el actual gobierno tuvo una actitud ambigua, ya que impulsó durante la dura pelea con las patronales rurales una comisión para investigar los casos de contaminación, pero esta nunca llegó a funcionar.

Desde el Grupo de Reflexión Rural (GRR), su fundador Jorge Rulli consideró como “crímenes de lesa humanidad” las muertes por fumigación en el país y reclamó “que alguien se haga cargo. Responsabilizamos a las empresas que fabrican los agrotóxicos y a los funcionarios”.

Rulli, quien personalmente presentó varias denuncias penales contra el uso de los agroquímicos, opinó que “esto va a terminar igual que los crímenes de la dictadura. Quizá dentro de 10 o 20 años vamos a poder sentar a mucha gente en el banquillo, porque hay muertes, mucha más muertes que las que produjeron los militares. Pero nadie se quiere hacer cargo, porque el éxito del modelo sojero está basado en miles de muertes, en niños nacidos deformes. En algunos de los responsables del modelo ya hay preocupación, porque incluso algunos me han llamado para decirme que hay que parar esta locura”.

sábado, 10 de octubre de 2009

Iglesia católica: ¿vocación social o de poder?

“América latina es el reservorio católico de la humanidad”, asevera el sociólogo Jorge Soneira. Se refiere al más de 60 por ciento de la población del continente que dice profesar esa religión. Sin embargo, el fenómeno eclesiástico actual se rige por los movimientos de base, que acumulan cada vez más poder. La jerarquía católica, que ya no goza de la misma hegemonía que en décadas pasadas, no siempre reconoce a estas entidades.
Para el filosofo y teólogo Rubén Dri “entre estas dos iglesias hay una gran diferencia: una está con el pueblo y la liberación, la otra con el poder y la dominación”.
El sociólogo Fortunato Mallimaci sostiene que las jerarquías mantienen cierto poder: “Realizan un trabajo social, popular, que cruza fronteras”. A nivel local hay una “enormidad” de experiencias que no logran superar los límites territoriales en un fenómeno de “individuación religiosa”, pequeños grupos que toman distancia de las autoridades, son excluidos de la institución, y su poder se relativiza.
“Las jerarquías siguen manteniendo su institución, y, aún con problemas, sigue siendo la más creíble de toda América latina”, explica el sociólogo.
La cúpula eclesiástica, según Mallimaci, debe decidir si tomará una postura más reguladora de las diferencias dentro de la iglesia latinoamericana o aceptará la pluralidad vigente. “Aparentemente, van a reafirmar una fuerte identidad católica ante la diversidad”, induce.
Los casos más marcados de división de la iglesia, explaya Dri, se producen donde hay conflictos sociales, como en Bolivia, Venezuela y Ecuador, por la nueva Constitución.
Para el teólogo, la situación boliviana es la “más fuerte, ya que la división es igual de profunda que en el resto de la sociedad”. La jerarquía católica apoyó abiertamente a la medialuna rica, que buscó la autarquía financiera, mientras grupos de base, como los Hermanitos del Evangelio, buscan una “nueva Bolivia para todos”.
En el caso brasileño, desde los años 80 el catolicismo pierde adeptos en manos de otras religiones y el ateísmo, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. Especialmente “son los pobres, que siempre fueron religiosos, los que salen en gran cantidad”, observó el sacerdote y teólogo José Beozzo. Pese a esto, en Brasil la religión está cada vez más unida al poder político, con pactos como la enseñanza religiosa en las escuelas, firmado el año pasado.

Frase





"Más que planeta, éste es un inmenso conventillo espacial", Mafalda (Quino).

martes, 6 de octubre de 2009

La tanga no se mira

La mirada rápida de gran parte de los medios de comunicación advierte sobre el cariz de “tierra de nadie” en que supuestamente se ha convertido el complejo de ventas La Salada. Pero adentrarse un poco más en el fenómeno implica dar por tierra la teoría. 
 

A punto de cumplir la mayoría de edad, pero con ya varios de años de cuidarse sola, la feria más grande de Latinoamérica reposa en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora, Argentina, Sudamérica. A cinco cuadras del puente La Noria, entre el borde ennegrecido del Riachuelo y la calle Carriego, cinco mil esqueletos ladeados y oxidados sostienen de manera precaria a la feria de la Ribera, hija no reconocida por sus familiares de Punta Mogotes, Urkupiña y Cooperativa Ocean, por falta de papeles. 

Estas tres últimas están registradas por el municipio y “pagan impuestos”. En ellas el alquiler de puestos no baja de 300 pesos. En cambio, en casa de la hija pobre de la Ribera por 50 ya hay trato con los “capangas”, dueños de las estructuras. Es que este campamento de pasillos constreñidos, con piso ganado a la barranca a fuerza de escombros y vigas, con pequeños puestos cubiertos de nailon con el logo de Carrefour, no está hecho para quienes sufren de vértigo: sino es la vista, es el olor el que señala la distancia por sólo centímetros de la turbidez del riachuelo. Lo cierto es que entre todas conforman este shopping de los pobres, periférico y cumbiero, donde ropa y calzado a precios irrisorios llevan la batuta. 

La Ribera tiene forma de lombriz. Pero del contorno hacia adentro los colores se multiplican: jeans, zapatillas, equipos deportivos, ropa interior, discos, relojes, mochilas, carteras, se distribuyen entre los puestos. La muchedumbre compacta  se desplaza casi en vilo. Todos buscan quedarse con lo mejor, en la mayor cantidad y al mejor precio. Los “carreros”, pibes de la zona, maniobran, entre los estrechos pasillos atiborrados, ciclópeos bultos al grito de “Ahí viene el carro”. Los perros, caseros e indiferentes, se rascan con parsimonia. La ausencia de carne, siquiera huesos, viene de antes del paro agrario.

En la feria casi no hay diálogos. Sólo consultas de precios y respuestas con número. El fruto de un acuerdo tácito que todos asumen -los precios no pueden estar más baratos- es la ausencia de regateos e insistencias. No es el único acuerdo tácito que sujeta a toda La Salada y su negocio de 9 millones de dólares semanales. Se calcula que el 50% de la ropa que se comercializa se vende en negro y que desde aquí se abastecen unas 300 ferias minoristas en todo el país. 

La leyenda de “tierra de nadie” parece darse de bruces. Hasta el más distraído percibe que La Salada tiene leyes y organización propia. Comedores, salitas y seguridad. Diarios, radio y página de internet. Premios y castigos. Aquí los pactos de abusos y corrupción entre políticos, policías y jueces se custodian bravamente y más de una vez se han sellado con sangre. Y convertido en lógica pantomima los controles. 

Indiferente a todo esto, la tanga a tres por diez pesos se exhibe sin pudores. La remera “Kosiuko” a ocho pesos y las “Nike” a 90, también. Los guardaespaldas de la legalidad despotrican en su contra y exigen mayor control. Lo cierto es que las ferias bajan las cifras del desempleo. Aunque, claro, creando ocupaciones precarias donde no existen los derechos laborales. Como tampoco para los que duermen al lado de la máquina en los talleres textiles clandestinos que en gran parte las abastecen. “También a Nike y Kosiuko”, grita solitaria y corajuda la tanga. Ella no es entrevistada por nadie. La mirada rápida de los grandes medios decreta que no cumple los requisitos para ser publicada en primera persona. Eso sólo sucedería si se tomaran el tiempo para mirarla lo suficiente.