viernes, 25 de septiembre de 2009

Lo visible = lo real = lo verdadero.


El revuelo por el debate del nuevo proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales resulta, a veces intolerable. Pero el nivel con el que cada medio muestra su hilacha empresarial no deja de sorprender. Esta cronista se imagina a una señora de su casa, de las que usan patines en el living, mirando asustada la señal TN y su tan recurrente aviso que reza que "TN podría desaparecer... Sí, TN podría desaparecer", en caso de que se apruebe en el senado la tan mentada ley.
Las publicidades que el Grupo Clarín ha hecho circular por sus canales y sus frecuencias radiales con prisa y sin pausa deben tener un efecto en "la gente", que por lo menos resulta interesante. Si a eso le añadimos que cuando se cambia de canal, C5N -propiedad del empresario Daniel Hadad- muestra una placa que anuncia que se viene el "Cepo K", o a los intentos de otro empresario, Daniel Vila (presidente del grupo Vila-Manzano) de aparecer como un pobre dueñecito de medios, al que la voracidad de la ley devorará si se aprueba, la señora que está en su casa puede bien sentir que esto es el apocalipsis de la libertad de expresión. Aunque también podría pensar: ¿Y a mí que corno me importa?
La pregunta es entonces si esa señora que hasta hace no más de unos meses, no tenía ni idea de a quién le pertenecían los medios, ahora se volvió una ferviente defensora de los intereses que las empresas mediáticas están despilfarrando sin ningun tapujo. ¿Será que la constancia de la exposición de los grupos de medios dominantes logró que el tema se instalase en lo profundo del doñarosismo porteño?
Desglosando un poco más lo que dicen los avisos clarinescos, el periodista Jorge Lanata -que no puede ser tildado de oficialista- hizo una editorial en su programa sobre la facilidad con la que se usa el término desaparecer y de lo que significa esa palabra en Argentina.
Pero el peso de la palabra ha dejado de estar en juego en relación a la verdad que la sostiene. La palabra sigue calando hondo sin necesidad de tener contenido.
Regis Debray dice: "La ecuación de la era visual es algo así como: lo visible = lo real = lo verdadero. He aquí la idolatría revistada (y sin duda redefinida)". Esta cita se encuentra en un texto del año 2000, que el Subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, tituló Oxímoron, en el que amplía: "Estamos en la «era visual». Así las informaciones se nos presentan en la evidencia de su inmediatez, por tanto es real lo que se nos muestra, por tanto es verdadero lo que vemos. No hay lugar para la reflexión intelectual crítica, a lo más hay espacio para comentaristas que «completen» la lectura de la imagen. Lo visual no está hecho, en esta era, para ser visto, sino para dar «conocimiento». El mundo ha devenido en una mera representación multimedia, que suprime al mundo exterior, capaz de ser conocida en la misma medida en que es vista. Sí, inicios del tercer milenio, siglo XXI, y la filosofía boyante en nuestro mundo «moderno» es el idealismo absoluto".
Sin hacer juicio de valor sobre el cariño que la señora le tendrá al canal de sus amores, o a la pasión que los tacheros de Buenos Aires le deben a radio Mitre, el debate mediático de la nueva ley se ha convertido en una competencia de a ver quién tiene la señal más larga, y claro, la respuesta es: ellos.
La sensación de la desaparición está instalada. Se ha logrado, por más que los oficialistas y los opositores que están en favor de la ley insistan en que no es cierto. Por más de que la ley no lo diga y a pesar de que el proyecto expresamente estipule que lo que hay es una limitación de licencias.
También está arraigado en el común de la gente que esto es un debate que se está haciendo a las apuradas, como diría el jefe de gobierno Porteño Mauricio Macri quien sospecha de la velocidad con la que se realizó el proyecto, aunque se comprobó que esta ley viene siendo trabajada por muchos sectores sociales desde hace años y existe como proyecto unificado, con el apoyo del actual Gobierno -en el marco de su pelea con Clarín- desde marzo del 2008.
Tomando las palabras del Subcomandante, nueve años después, los medios masivos de comunicación han logrado ser muy efectivos a la hora de impartir conocimiento en vez de compartir información.
Vuelta entonces a la señora y al tachero, figuras arbitrarias a las que esta cronista les debe el mayor de los respetos y con Flaubert en el tintero, cualquier cosa mirada el tiempo suficiente se vuelve verdadero.

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